Por dónde recortar
Por dónde debo cortar una fotografía
O lo que en fotografía se llama “planos fotográficos”
Desde hace tiempo he recibido varias veces la pregunta de por dónde recortar una foto en un retrato. Os he dado la respuesta de que, por norma general, no debemos cortar por las articulaciones, pero entiendo que es una respuesta demasiado corta para un tema tan amplio. Así que hoy voy a tratarlo en profundidad para que podáis ponerle verdadera conciencia a por dónde recortar en una foto.
Te irás dando cuenta de que, conforme vamos avanzando en los distintos planos, nos vamos acercando más al sujeto, por lo que el grado de intimidad que transmitimos en nuestra fotografía va aumentando.
Plano general
En este plano, el sujeto aparece de cuerpo entero. No hay cortes en ninguna parte de su cuerpo.
Se pueden reconocer todos los detalles y características del sujeto y, además, tenemos algo de información sobre el sitio en el que se encuentra (se ve algo del fondo).
La foto que encabeza este artículo es representativa del plano general.
Plano 3/4 o plano americano
Este plano se llama así porque proviene del cine. En las películas de género Western se necesitaba que aparecieran en el plano tanto las cartucheras como las pistolas, por lo que se creó este plano en el que se recortaba por los muslos.
Con este plano focalizamos la atención en el rostro y la figura del sujeto, así que es un plano muy popular en las fotografías en las que tenemos a varias personas interactuando.

Plano medio o de cintura
Cuando fotografiamos a nuestro sujeto desde la cabeza hasta la cintura, usamos el plano medio o de cintura.

Plano medio corto o plano busto
En este tipo de plano aparece nuestro sujeto encuadrado de cabeza a mitad de pecho aproximadamente.
Al estar ya tan cerca de nuestro sujeto, nuestra atención está plenamente centrada en él y no podemos saber en qué situación se encuentra, especialmente si hacemos la foto en vertical.

Primer plano
Cada vez nos acercamos más a nuestro sujeto. Ahora ya sólo aparecen la cabeza y los hombros.
Con este plano se realzan los rasgos del rostro, la mirada, la expresión… Nos centramos en el rostro propiamente y la mirada nos atrapa.

Primerísimo plano
En el primerísimo plano la cara rellena el encuadre por completo, por lo que nuestra mirada no se pierde en el fondo de la imagen. Estamos ya tan cerca del sujeto que el grado de intimidad es extremo, llevándonos a suponer lo que piensa o siente el sujeto.
Se suele encuadrar desde el inicio de la cabeza hasta la barbilla aproximadamente.

Plano detalle
Este es el último de los planos con el que podemos fotografiar a un sujeto. En este plano ya sólo vemos algún detalle de nuestro sujeto y, a su vez, podremos buscar qué detalles tiene la parte del cuerpo que hemos elegido fotografiar.
En el caso de las manos podremos ver las uñas, las venas o las líneas que recorren las manos. En el caso del ojo, podemos ver las arrugas de felicidad que lo acompañan (lo digo así porque son mis arrugas y sé que las tengo de reírme). En fotografía de bebés es un plano bastante utilizado para centrar la atención en alguna parte de su cuerpo.


¡Un abrazo y gracias por acompañarme!
Marta
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