Fotografiar con luz natural: ventanal

A veces estamos en casa y pensamos que no tenemos luz suficiente para hacer fotos. Pero, muchas veces, tenemos más luz de la que pensamos, solo que tenemos que saber sacarle partido. De eso quiero escribirte hoy, de cómo podemos variar nuestra posición y la de la cámara con respecto a una ventana para conseguir distintos efectos. 

Debemos tener en cuenta que, cuanto más cerca estemos de la ventana, más cantidad de luz (imagen más clara) habrá sobre el sujeto que queramos fotografiar y, cuanto más lejos estemos de ella, menos cantidad de luz (imagen más oscura) tendremos. Por supuesto que, si manejamos nuestra cámara en modo manual, podremos jugar con los valores de apertura e ISO para conseguir más o menos luz, pero no quiero hablar de esto en este artículo, sino que pretendo darte unas pautas para que tú misma en casa puedas observar y practicar con los distintos puntos de vista para conseguir el efecto que te interese en cada ocasión, o el que más te guste.

También te invito a que te fijes en cómo entra la luz a lo largo del día. Por ejemplo, en mi salón, donde están hechas las fotos de hoy, el sol entra directo al amanecer. Luego le entra mucha luz gracias a que los edificios blancos de enfrente la rebotan. Y ya, a última hora, conforme más se va acercando el atardecer, más sombrío va quedando mi salón.

Vamos a ver cómo podemos clasificar la luz según su incidencia sobre el sujeto (es decir, sobre mí en este caso).

Luz frontal

En esta imagen te muestro dónde situé el trípode para obtener la fotografía de abajo: justo delante de la ventana con la cámara mirando hacia la parte del sofá que queda en frente de ella. Yo me senté en el suelo delante del sofá, de modo que toda la luz que entraba por la ventana caía sobre mí de forma uniforme.

Te voy a mostrar una versión en color y otra en blanco y negro de todas las fotos para que puedas ver cómo cambia la luz y el contraste en ellas.

Luz natural frontal de la ventana
Luz natural frontal de la ventana

35 mm, f2.2, 1/250, ISO 250

Luz 45º

En esta imagen quería conseguir que la luz incidiera sobre mi cara a unos 45º. Para ello, dejé la ventana a mi derecha, coloqué el trípode más o menos a medio metro de ella y la cámara enfocaba hacia el sofá.

35 mm, f2.2, 1/250, ISO 250

¡Ops! Se me olvidó quitarme la goma negra del pelo de la muñeca. ¿En cuántas fotos sales tú también con una goma ahí? Antes de empezar una sesión de fotos, lo primero que hago es hacer revisión de muñecas y preguntar si quieren que las pulseras, relojes, gomas y demás accesorios que llevan son de uso habitual o prefieren quitárselo. La gran mayoría terminan quitándose alguna goma XD

Puse el trípode a un metro de la ventana y yo me senté encima de la mesa baja.

El tipo de luz es prácticamente igual que en la imagen anterior, pero viene del otro lado. Lo que más cambia esta vez es el fondo, que sobre todo se nota en la imagen en color. Con el fondo rojo del sofá la atención sobre mí se dispersa, sin embargo, con el fondo oscuro, la atención se va directamente a mí.

Luz lateral de la ventana
Luz lateral de la ventana

35 mm, f2.2, 1/250, ISO 250

Luz lateral

En esta toma quería conseguir un contraste fuerte de luz. Por eso puse el trípode a metro y medio de la ventana y enfoqué hacia la pared, donde yo me senté en el suelo delante del enchufe.

Como ves, la luz me ilumina una sola parte de la cara y la otra queda en sombra. A simple vista, nuestro ojo sería capaz de igualar mucho más la luz, es decir, conseguiría obtener detalle también de la parte en sombra. Sin embargo, si con la cámara exponemos correctamente a la parte iluminada, la parte en sombra pierde casi todo el detalle.

35 mm, f2.2, 1/250, ISO 250

Contraluz

Después de terminar la “sesión de fotos” y haber recogido todo para explicarte cómo podíamos aprovechar la luz que entraba en una ventana grande, se me ocurrió que no había hecho la foto de contraluz. Así que he tirado de archivo de una (rara) vez que llovió en Murcia, cuando Ana y yo estuvimos mirando por la ventana cómo llovía. Para que te sitúes, puse el trípode justo delante del sofá enfocando hacia la ventana. Y lo que pretendía era precisamente captar el detalle de las gotas de agua en el cristal. Para ello, nosotras teníamos que salir en sombra (subexpuestas), en forma de silueta.

50 mm, f 3.2, 1/200, ISO 100

La foto tierna

Mientras yo me hacía las fotos, Ana andaba jugando junto a mí. En uno de los momentos, vino hacia mí a tomar pecho y no quise desperdiciar la oportunidad de hacernos alguna foto ya que tenía todo preparado. Realmente hice muchas fotos porque al tener las dos manos ocupadas en sujetarla, me era muy difícil calcular el encuadre y situarme en el sitio correcto para salir enfocadas. Me quedo con esta para reflejar el momento.

Luz lateral de la ventana
Luz lateral de la ventana

Espero que este artículo te ayude a entender cómo se hacen algunas de tus fotos favoritas y te anime a experimentar con la luz en tu casa. Un buen ejercicio que puedes hacer con las próximas fotos que veas a partir de ahora es observar dónde está la fuente de luz y fijarte en cómo cae ésta sobre el sujeto. Terminarás entrenando el ojo y te saldrá tan espontáneo como cambiar de marcha en el coche 😉

¡Un abrazo y gracias por acompañarme!

Marta

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