Un trabajo íntimo y personal

Un trabajo íntimo y personal

Desde hace 5 años, Victoria Peñafiel, fotógrafa de recién nacidos y familias en Barcelona, propone un reto al que llama Febrero sin edulcorantes y que se trata de subir una foto al día a Instagram sobre la vida real, sin edulcorar. Y recalca bien grande: “Sube una foto al día, sin pensar en el qué dirán. Suéltate. Sé tu mism@”. 

Y bueno, yo me hago autorretratos desde hace bastante tiempo, pero nunca me he atrevido a mostrarlos por miedo al qué dirán y porque hay mucho de mi alma en cada uno de ellos. Que ya sé que los demás no veis tanto como yo creo, o lo interpretáis según vuestra propia experiencia, pero no deja de ser, para mí, un ejercicio muy íntimo en el que muestro una faceta distinta sobre mí. Así que, venciendo miedos y, como dice Victoria, sin pensar en el qué dirán, me lancé.

Cada día, he recibido un email de Victoria con el tema que proponía para fotografiar (aunque podía ser libre). Yo quería seguir un hilo conductor, que siempre saliera yo en una de las habitaciones de mi casa que antes odiaba porque “no tenía luz” y ahora amo porque la forma en que entra la luz me flipa. Y no quería edulcorar, es decir, no he pensado en cambiarme de ropa o quitarme la goma del pelo de la muñeca para que la foto quede más bonita, he trabajado con lo que tenía en el momento en el que me ponía a hacer la foto. 

Y aquí tenéis el resultado. Os pongo foto, tema en mayúsculas y luego el comentario que iba añadiendo a cada fotografía en Instagram. 

DÍA 1. YO. ⁠

Yo, Marta. ⁠ ⁠

Yo, 36 años. ⁠ ⁠

Yo, que cuanto más me conozco, más sé que me queda por conocerme. ⁠ ⁠

Yo, cierro los ojos y me dejo llevar. ⁠ ⁠

Yo, siento con el alma. ⁠ ⁠

Yo, vibro con el corazón. ⁠ ⁠

Yo, aquí y ahora, escribo y fotografío por mí y para mí. ⁠ ⁠ ⁠

DÍA 2. HOGAR. ⁠

Hogar son muchas cosas. Pero lo que me vino a la mente al leer el tema fue mi desayuno de prácticamente todos los días que me encuentro en algún lugar al que puedo llamar hogar. Copos de avena, cúrcuma, canela, coco rallado y avellanas remojados en bebida de avena. Lo dejo toda una noche en la nevera, lo saco al levantarme por las mañanas y lo dejo que tome temperatura ambiente. Justo antes de tomarlo le añado unos nibs de cacao y entonces empieza mi momento del día: lo disfruto cucharada a cucharada, la suavidad de los copos con el crujir de los nibs de cacao y las avellanas, distintas texturas, distintos sabores, todo bien mezclado. A ser posible sin interrupciones, en silencio o escuchando a alguien que me inspire y me haga conectar conmigo misma. ⁠

Hogar dulce hogar. ⁠

DÍA 3. GRIS. ⁠
Ni blanco ni negro, gris: mi ombligo, mi barriga. ⁠
El ombligo que se me quedó así después del embarazo de Ana, ¿blanco antes y negro ahora? No, porque antes Ana no existía, y ahora sí existe. Y mi ombligo me recuerda que tenerla dentro fue maravilloso, así que gris, ombligo gris. ⁠
Mi barriga que a veces amo y a veces me gustaría que fuera distinta. Gris, barriga gris. ⁠

DÍA 4. SUEÑO.
Hace poco una mamá puérpera me hablaba sobre lo poco que dormía su bebé y, por consiguiente, ella. Y yo pensaba en que he tenido mucha suerte, sobre todo porque tengo el superpoder de dormirme dando teta y casi en cualquier sitio. Porque realmente lo peor para mí de la maternidad es el no dormir cuando lo necesito. Y ahí es donde viene el doble juego que he interpretado con el tema de hoy: por un lado están los minutos y la de veces que mis hijas me interrumpen el sueño, pero por otro lado está el móvil.
Anoche me quedé hasta la 1 para subir las tres fotos que tenía pendientes de este reto y, ya que estaba en el ordenador, haciendo alguna cosilla más. Y luego me metí en la cama y todavía estuve un ratito con el móvil. “Solo un ratito”. Y cuando me voy a dar cuenta, igual llevo más de media hora pasando el rato, sin hacer nada de verdadero interés. Y claro, luego me falta tiempo de sueño. Entonces no son ellas las que me quitan el sueño, sino yo misma en un autoengaño por pensar que estoy en tiempo de autocuidado. Y no, con el móvil no siempre estoy autocuidándome, sino todo lo contrario. . .

DÍA 5. DEGUSTACIÓN
Hoy me lo he pasado genial haciéndome las fotos. Primero tenía una idea que no terminaba de funcionar, así que he terminado por abrir un paquete de nueces, buscar una entera e incluirla en la foto, porque lo mío con los frutos secos es degustación y amor puro. He pensado en coger una avellana, porque son mi fruto seco favorito, pero sabía que la textura de la nuez iba a quedar genial en la foto.
Y, lo creas o no, mientras escribo este texto, estoy comiendo nueces, que esta tarde haciendo la foto no me la comí porque ya me había lavado los dientes. . .

DÍA 6. SUCIEDAD
De toda la suciedad que hay que limpiar de mi casa, lo que más me gusta es poner lavadoras, tender, destender y doblar ropa.
Todo tiene su orden: primero buscar por casa si queda algo por lavar, hacer montones para lavadora de color o lavadora de blancos, tender las cosas de cada uno de nosotros cuatro en una parte del tendedero para que luego sea más fácil recogerlas. Al destender vuelvo a organizar por cada uno de nosotros y por tipo de prenda de ropa. Sé que para otras personas puede ser una tarea totalmente odiosa, pero para mí es puro placer. Y termino doblando mi ropa y la de mis niñas.
Es una tarea que me conecta conmigo misma y que disfruto. Incluso se me ocurren muchas buenas ideas mientras estoy tendiendo y doblando ropa. ¿Quién de aquí me ha leído horrorizada? ?

DÍA 7. MOVIMIENTO
Movimiento para seguir andando.
Para eliminar mente, historias y ruido.
Para bajar la energía.
Para poder bailar y sacar, sentir, disfrutar y amar.
A todo mi cuerpo gracias por permitirme fluir con todo lo que me mueve, sea físico o emocional, por avisar cuando me bloqueo y por liberarse cuando avanzo. . .

DÍA 8. CABEZAS
Pretendía hacer este reto sola, quería regalármelo a mí, como un curso de autoconocimiento explorado a través de la fotografía donde pudiera retarme a mí misma con cada tema y sin edulcorarme, sacando y mostrando lo que llevo dentro. Pero Ana se puso mala el sábado y apenas nos hemos separado desde entonces (publico esto el jueves, pero lo escribí el lunes). Me molestan los pezones de tenerla tanto tiempo enganchada a las tetas y me duele la espalda de dormir con ella en la teta o con ella encima de mí. Y nuestras cabezas están bien juntas en la mayoría de desplazamientos por casa.
La foto tiene el foco en un sitio distinto al que yo pretendía, pero así hago más honor al objetivo de este reto, porque hay días que son así, fuera de foco, borrosos…

DÍA 9. RELAX
Relax es estar en casa. Quitarme las lentillas y ponerme las gafas. Disfrutar de un libro o de decorar una casa en Design Home. Sin interrupciones. Puede ser tumbada entre Emma y Ana cuando ya se han quedado dormidas o en algún momento del día cuando juegan juntas y compenetradas.
Relax también puede ser otras muchas cosas, pero últimamente los libros me enganchan.

DÍA 10. TRABAJO

Cual cebolla voy quitándome capas. La incomodidad no es desnudarme físicamente, sino emocionalmente. Soy una pura cebolla, descifro mi capa externa, mi patrón externo y me encuentro con una capa más profunda y otro patrón si cabe más doloroso que el anterior.

Abrazo cada emoción que viene, me abrazo a mí misma, me descubro y avanzo. Y no es fácil, pero sé que es parte de mi trabajo como persona y como profesional, pero lo disfruto y me gusta porque siento que con cada capa que me quito me voy librando de expectativas, de historias y me permito ser mucho más libre y escuchar más a mi corazón.

DÍA 11. MIRADA

Intento tener una mirada positiva, sacar el lado bueno de toda circunstancia (o quedarme con el “podría ser mucho peor”). Me gusta que mi mirada esté rodeada de esas arrugas, significa que río mucho. No sé si a veces doy la apariencia de ser más seria de lo que soy, pero lo cierto es que me encanta que me hagan reír. Y si es hasta que me duela la barriga sin poder detener las lágrimas, mejor.

DÍA 12. ALBOROTO
Cuando acabo de sentarme en el sofá, o acabo de ponerme a contestar un WhatsApp, o acabo de ponerme a doblar ropa (ya sabéis, disfrutando del proceso y queriendo terminarlo sin interrupciones, jaja), o acabo de sacar trípode y cámara porque me apetece llevar a cabo esa idea que tuve el otro día… Entonces llegan ellas y me alborotan, me hacen cambiar planes, necesitan un rato de juego y contacto conmigo. A veces con unas cuantas cosquillas, unos cuantos abrazos y unos cuantos besos se dan por satisfechas y continúan a lo suyo y yo a lo mío. Otras veces, las que más, el alboroto continúa con algún juego algo más pausado.

DÍA 13. AUTOCUIDADO

Bailar es mi autocuidado por excelencia, creo que ya os ha quedado claro si me seguís desde hace un tiempo. Hay días que me frustro por no seguir el ritmo de la clase y otros días que salgo muy orgullosa de lo que he avanzado y he conseguido. El miércoles pasado fue uno de los días buenos, me lo pasé genial en las dos clases y conseguí bailar las dos coreografías casi enteras. Eso sí, ayer tenía agujetas en las piernas y hoy tengo agujetas en espalda y brazos. Y eso que cuando salgo de las clases parece que no he hecho tanto!
Cuando algún paso en concreto no me sale, me descubro en casa en cualquier momento o situación haciéndolo una y otra vez, primero lento y luego más rápido a ver si consigo que me salga a la velocidad adecuada.

DÍA 14. CORAZÓN

Estoy bien recogidita tras una coraza. Dudo si asomarme o no. Seguir a mi corazón significa mostrarme, hablar, salir, sentirme vulnerable. Y aparece el miedo. Pero, ¿miedo a qué? ¿Miedo a la crítica, miedo a fallar, miedo a que algo no salga bien? ¿En serio? ¿Y qué si algo de esto pasa? Sabré ponerle solución, ¿no?

Y vuelvo a mirar la foto y me veo los pies, y pienso: jo, qué raros y feos se ven mis pies desde esta perspectiva. Total, que vuelvo a la lección número uno, a reparafrasear: mis pies, gracias por cumplir tan maravillosa función de sostenerme y ayudarme a avanzar. ¿Conseguiré algún día amarme sin más?

DÍA 15. JUEGO
Cada vez tengo el pelo más largo y, en situaciones donde me siento cómoda, a veces me pongo a jugar con mi pelo.
Me ha hecho gracia que saliera este tema y a mi me viniera a la mente este tipo de juego porque durante varios años después de ser madre, llevé el pelo corto. Y cuando veía algunos autorretratos de mujeres, me gustaba el juego que les daba el pelo. Ahora soy yo la que juega con su pelo en los autorretratos y me está gustando ?
El fin de dejármelo largo ya no es estético, sino que pretendo donarlo cuando tenga los 35 cm necesarios (o 40 para cuando yo llegue, jeje).

DÍA 16. COMPAÑÍA
¿La mejor compañía? La mía.
Ya en 2006 cuando me fui con una beca Leonardo a Heidelberg, Alemania, aprendí que es necesario saber estar con una misma, que te hace salir de tu zona de confort y te permite conocerte mucho.
En mi caso, llegué a esa ciudad donde no conocía a nadie, donde en el piso en el que estaba no habían llegado mis compañeros y donde pasaban días en los que solo hablaba en mi trabajo. Cuando salía de la oficina me apetecía tener contacto con gente y un día me puse a observar a unos chicos jugar al volleyball a la orilla del río. Después de mucho debatirme conmigo misma, les pregunté si podía jugar con ellos. Y, desde entonces y hasta que me fui de Heidelberg, compartimos varios días de conversaciones y planes.

Aprender a estar conmigo misma me ayuda a estar más y mejor con los demás.

DÍA 17. SOMBRAS

Puedes no ver nunca tu sombra.

Puedes incluso no saber que existe.

Puedes quedarte atrapada en ella.

O puedes verla, sentirla, incomodarte, enfadarte y, al final, aceptarla.

Yo decidí hace tiempo que este último es mi camino. Porque entre tantas sombras y tanta incomodidad y tanto sentirme atrapada por algunos patrones y circunstancias, empiezo a ver la luz.

DÍA 18. DIGITAL

Las conversaciones, llamadas y audios por whatsapp

Encontrar información de manera inmediata

Acceder al significado de palabras con solo dos dedos

Hacer formación online

Aprovecharlo para exponer mis fotografías al mundo
Mi mundo digital al que estoy muy agradecida porque me facilita y, sobre todo, me alegra muchísimo mi vida.

DÍA 19. COLOR
Me descubro dándole color a mi vida. Ya no elijo el boli bic azul oscuro ni resalto lo que más me llama la atención con el boli bic rojo. Existen más colores, no solo los que usaba durante toda mi etapa de estudios. Y me apetece tener varios, para poder elegir.

Elijo ropa preferentemente de colores alegres: tonos amarillos y rojizos son mis favoritos.

Gracias a mis hijas me sumerjo de nuevo en el mundo de colorear y pintar, hasta creamos mandalas (o lo intentamos). A ellas les parece que el color marrón de su mesa es muy aburrido y han decidido decorarla.

Tras todos los colores, por muy mezclados que estén, siempre tengo un orden. Antes de pintar o escribir los coloco delante de mí, con las capuchas bien alineadas, uno al lado del otro. Puedo tenerlos desordenados, pero los disfruto más así todos juntos.

Y así, con mis colores y mi libreta, me conecto con mis Guardianas y mi viaje.

DÍA 20. PASEO
Sin ellos no sería posible.

Estando de pleno en mis días menos creativos del mes, no tengo más que aportar. ¡Buen viernes para todos! Y que os deis un buen paseo este finde ? yo voy a ver si me pierdo un rato entre melocotoneros en flor.

DÍA 21. REFLEJO
Nunca había intentado hacer este tipo de fotos con espejo. Ni siquiera sabía qué quería conseguir cuando me he puesto a disparar. Para más dificultad, Emma quería colaborar haciéndome las fotos, sujetando el espejo o haciéndose fotos ella misma. De todo lo que he disparado, me quedo con esta porque me dice algo, aunque aún no tengo claro qué. Y es muy posible que dentro de un tiempo, si sigo explorando en el mundo de los reflejos, me decida porque no es que no sepa qué me dice, sino que no me dice nada. En fin, que lo que ya os decía ayer, que quizás esto simplemente sea el reflejo de un día poco creativo.

DÍA 22. CUERPO
No sé si escribir para mí o escribir para mis vecinos, esos que se han mudado hace menos de un mes a la casa de enfrente y con los que apenas he cruzado tres palabras. Que no estoy desfilando por la habitación desnuda por mostrarme, ni mi pretensión es que me veáis, todo es culpa de la maravillosa luz que entra en esa habitación y de este reto de fotos. Y no, no puedo echar la cortina porque la luz dejaría de crear estos contornos con los que tanto estoy jugando en este reto de fotos. Así que bueno, si alguna vez me habéis visto, pensad que esto lo hago por amor a la fotografía y a mí misma, pero por nadie más.

DÍA 23. CREATIVIDAD
Ellas son las que manejan mi cámara, las que teclean en el ordenador y en el móvil, las que se abren y se cierran al compás de la música, las que hacen cosquillas, las que cocinan, las que sujetan el libro que leo, las que giran el volante y cambian las marchas, las que riegan las plantas y manejan la tierra, las que masajean mi cabeza mientras la lavan, las que colorean, las que escriben la lista de la compra, las que acarician.
Ellas, fuente de inagotable creatividad.

DÍA 24. BESO
El beso de buenas noches.
El beso de despedida.
El beso de todas las mañanas.
El beso que no di.
El primer beso en el portal.
El beso casto.
El beso fugaz.
El beso que rechacé.
El beso apasionado.
El beso interrumpido.
El beso en la mejilla.
El beso con lengua.
El beso que esquivé.
El beso equivocado.
El beso ansiado.
El beso en la frente.
Besos, como decía el canto del loco, eso es lo que quiero, besos.

DÍA 25. FAMILIA
Qué difícil me ha parecido encontrar algo con lo que representar este tema sin tirar de una foto de nosotros cuatro. Porque la familia es cambiante: hace 4 años mi familia estaba incompleta, hace 5 años yo esperaba que mi familia fuera otra, hace 7 aún éramos dos y una barriga creciendo, hace 8 aún no me había casado… Pero también hay más familia, claro, a la que pertenezco desde que nací. La que hablaba antes es la familia que yo he formado de adulta.
Y luego están los amigos que consideras familia. O amigos o conocidos que, por circunstancias y durante tiempo determinado (por ejemplo por vivir en el extranjero), se convierten en familia por unos días o semanas. ¿Y cómo represento yo todo esto que me vino a la cabeza al leer el tema? Al pasar junto a mi colección de álbumes de fotos lo tuve claro, porque gracias a mis fotos y los álbumes que voy haciendo, mi familia, sea cual sea en cada momento de mi vida, queda siempre plasmada en ellos.

DÍA 26. PEREZA
Cuando suena el despertador y me tengo que levantar.
Cuando me acabo de sentar a comer, me doy cuenta de que me falta un cuchillo y me tengo que volver a levantar.
Cuando creo que he terminado de recoger la cocina y veo que aún quedan dos platos encima de la mesa.
A veces, muy pocas, cuando me toca clase de baile.
Ir a echar gasolina al coche.
Pensar en el menú de la semana.
Y cocinar TODOS LOS SANTOS DÍAS. Pereza no, ¡perezón!
Salir de casa cuando Emma y Ana están en el cole.
Ponerme a trabajar a las 10 de la noche cuando Emma y Ana se acaban de dormir.
Levantarme del sofá a ayudar a resolver un conflicto justo cuando acababa de empezar a leer el libro.
Seleccionar las fotos para quedarme solo con las mejores.
Pasar las fotos del móvil al ordenador.
Empezar a leer la primera página de un libro.
Pensar algo más original o adecuado para el tema del día.

DÍA 27. VENTANA
Podría imaginar que, por esa ventana veo el mar. O una montaña nevada. O un bosque. O un prado bien verde donde poder tumbarme al sol. O una piscina con agua templada donde poder nadar. Muchas veces me imagino mucho más rodeada de verde y de naturaleza.
Seguro que pasará, que abriré la ventana e inmediatamente inhalaré ese aire puro y me empaparé de la belleza del paisaje, aunque solo sea desde la ventana del hotel de vacaciones. Porque en mi día a día y en mi circunstancia actual me encanta donde vivo.

DÍA 28. ILUSIÓN
Tenía ilusión por hacer otra foto, también de la espalda, pero en la que se resaltaran mucho las vértebras. No me satisfacía el resultado en cámara, así que busqué otras opciones y encontré esta.
A veces tenemos ilusión por algo y no sale como esperábamos. Esta vez me gusta también el resultado, pero seguiré buscando la foto que tengo en mente.

DÍA 29. EXTRAORDINARIO
Cada parte de nuestro cuerpo es extraordinaria y la mayor parte del tiempo no somos conscientes de ello.
Termino el reto con un sabor agridulce, ya que el catálogo donde estaba guardando todos los autorretratos se ha dañado y, aunque hago copias periódicas, sé que llevo entre una semana y 10 días sin hacerlo, así que he perdido algunas de las últimas selecciones y ediciones, por lo que tendré que volver a hacerlo. Menos mal que solo era este catálogo de autorretratos.
Por otro lado, me ha sorprendido llegar al último día del reto, lo he disfrutado más de lo que esperaba porque no me ha resultado difícil. Y estoy orgullosa por haber conseguido seguir el hilo conductor que quería

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marta-ahijado

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