Escapada en pareja a Granada

Escapada en pareja a Granada

Y llegó el momento en el que nos escapamos Edu y yo unas 30 h en pareja. Quizás parecen pocas horas, pero cuando llevas 8 años y medio en los que como mucho has tenido una tarde o una mañana, de repente el tiempo parece infinito. Aún así, teníamos ya algunas cosas planificadas y reservadas para asegurarnos de que no nos quedábamos sin hacerlas.

Te cuento en qué invertimos nuestro tiempo esas horas en Granada.

Baños de Elvira

Estuvimos 1 h y media en los Baños Elvira, donde disfrutamos de una piscina de agua caliente, alternándola con una piscina de agua fría y una sauna. También bebimos abundante té y comimos unos trocitos de melón y algún bombón que nos sirvieron incluidos con la entrada. Para terminar, nos dieron un masaje de 15 minutos, yo elegí espalda y Edu piernas.

Fue un oasis de tranquilidad, a veces nos mirábamos y nos decíamos: ¡nadie nos llama! ¿lo oyes? ¡silencio! Hasta nos quedamos dormidos mientras estábamos inmersos en el agua caliente. Salimos de allí relajadísimos y como nuevos.

Visitar la Alhambra de noche

En concreto hicimos la visita nocturna a los Palacios Nazaríes, que incluía el famoso Patio de los Leones. Compramos las entradas con un mes de antelación en esta web y nos costaron 8 euros a cada uno más gastos de gestión. Si vas a ir en épocas donde pueda haber más turismo, es muy probable que tengas que reservar antes porque se llena.

La visita que nosotros hicimos, al ser horario de invierno, estaba permitida de 20 a 21:30 h. No nos gustó que abrieron el acceso a las 20 h y, había tanta gente que, hasta las 20:30 no pudimos entrar a los Palacios Nazaríes. Hacía frío, venía viento helado y hasta llovió un poco, así que fue desagradable hacer tanto tiempo de cola. Ojalá lo resuelvan pronto poniendo más de  una persona para leer las entradas.

Una vez dentro, la situación meteorológica solo cambió por el hecho de que no llovía al estar a cubierto y el viento venía con más fuerza al estar casi siempre en corriente, así que hicimos la visita muy rápida, en menos de 20 minutos ya habíamos admirado la arquitectura, hecho fotos, selfies y habíamos dicho un montón de veces: ¡¡qué frío, qué frío, sigue caminando!!

Pero sí, nos mereció la pena sin lugar a dudas.

Comer (sin interrupciones)

Sabemos que Granada es archiconocida por el tapeo, pero a nosotros nos apetecía muchísimo probar restaurantes árabes. Y eso fue lo que hicimos tanto para comer como para cenar. En la cena, como salimos con tanto frío de la Alhambra y seguía viniendo un viento helado, nos metimos en el primer restaurante que tenía hueco en la calle Elvira, pero no nos gustó tanto como el que elegimos para comer.

El Palacio Andaluz Almona, cerca de la Catedral, fue donde comimos. Al pasar por delante olía que alimentaba, ¡cómo disfrutamos! El trato del personal fue exquisito y tanto la comida como la bebida deliciosa. 

Y, como decía en el titular, ¡ni una sola interrupción! El poder disfrutar de una comida tan sabrosa sin escuchar un solo "mamá" es también un plus (no me entiendas mal, quiero a mis hijas y me encanta estar con ellas, pero recuerda que era la primera vez en 8 años y medio que habíamos una escapada en pareja y, claro, una aprecia mucho su momento de quietud y tranquilidad en un restaurante).

También desayunamos en Wildfood, un restaurante plantbased, donde cogimos fuerzas hasta mediodía.

Pasear sin rumbo

Y no escuchar: "estoy cansada", "tengo hambre", "mami, ¿me coges?", etc. Seguro que ya sabes de lo que te hablo. Entramos en un montón de tiendas, en general por puro placer de mirar, aunque también confieso que mi vena consumista normalmente muy apagada se elevó un poco, pero lo cierto es que lo que compré eran cosas que ya llevaba buscando tiempo y no encontraba tal y como yo quería, así que doblemente feliz.

Paseamos mucho, nos dejamos llevar, subimos, bajamos, ¿hacia dónde vamos?, por donde tú quieras, para allá, para acá, mira qué calle tan bonita, y los árboles, oh! una manifestación, mmm... cómo huelen esas especias, mira qué hay en esa tienda, ¿les compramos esto a Emma y Ana?

Dormir

Sí, por supuesto que dormimos, en el hotel Sercotel Palacio de los Gamboa, limpio, correcto, céntrico y con parking para poder dejar el coche. Lo reservamos con 3 meses de antelación a través de Booking y con posibilidad de reserva hasta una semana antes, y así nos salió económico.

¿Si dormí del tirón? Pues no... ni tampoco especialmente bien, ni mal. Y me desperté a mi hora habitual, cosas de madre supongo...

Otras cosas

Seguro que nos dejamos calles por ver, cosas por hacer y restaurantes por descubrir. Pero quería hacer un viaje de relax, no el viaje perfecto; aunque realmente lo fue, no puedo pedirle más a nuestra primera escapada juntos. Eso sí, el próximo viaje, en familia 🙂

Por cierto, todas las fotos hechas con el móvil porque no me apetecía cargar con la cámara réflex. Además, le di más importancia a vivir el momento que a pararme a hacer fotos bonitas, a veces es bueno elegir qué priorizar.

Introduce aquí tus datos si quieres recibir 3 guías para mejorar tus fotos:

  • Guía Trucos para capturar sonrisas reales
  • Guía 12 trucos para mejorar tus fotos
  • Guía 9 trucos para hacerte tus propias fotos de embarazo

Lo del código postal es para saber si resides en la provincia de Murcia o fuera y así mandarte o no información sobre las sesiones de fotos que llevo a cabo 🙂

Marta Ahijado saltando en un campo verde con fondo de árboles

Leave a Reply